A/HRC/33/42/Add.2
preocupante que la respuesta de la empresa y de las autoridades locales ante las protestas de
las comunidades lencas haya sido la fuerte militarización de la zona. También preocupan
los actos de violencia perpetrados por personas a favor del proyecto, con la tolerancia de las
autoridades locales y policiales.
20.
Miembros de las comunidades de Río Blanco y COPINH alegaron que desde las
protestas de 2013 han sufrido actos de amenaza, intimidación, violencia y asesinatos,
incluida la muerte de Tomás García, antes mencionada. Se había denunciado la presencia
de personas encapuchadas contratadas por la fuerza de seguridad de la empresa que
atemorizaban la población de Río Blanco mediante el disparo de armas en la noche y
mediante su presencia alrededor de los hogares de los comunitarios y fuera del lugar donde
se realizaba la toma de la carretera. Se alegó que, en noviembre de 2013, treinta policías
vestidos con pasamontañas entraron a los hogares de dirigentes de Río Blanco para
amenazarlos a ellos y a sus familiares y golpearon al hijo de uno de ellos.
21.
En marzo de 2014, la coordinadora del Consejo Indígena de Río Blanco María
Santos Domínguez, conocida por su oposición al proyecto, sobrevivió a un atentado contra
su vida cuando siete individuos la atacaron con machetes, palos y piedras mientras
caminaba hacia su casa, y lesionaron gravemente a su esposo e hijo de 12 años cuando estos
trataban de auxiliarla. Según se alega, los agresores eran simpatizantes del proyecto y
habían amenazado a la Sra. Domínguez y su familia en ocasiones anteriores.
22.
Durante su visita de 2015, la Relatora Especial fue informada que además de Tomás
García, otros tres indígenas de Río Blanco habrían muerto por su oposición al proyecto,
entre ellos, los hermanos William y Maycol Rodríguez, asesinados en mayo y octubre de
2014 respectivamente en circunstancias que indicarían el involucramiento de personas
afiliadas con la empresa o afines al proyecto. Los dos hermanos habían participado
anteriormente en acciones de protesta en Río Blanco. Se ha denunciado que tras el asesinato
de William Rodríguez, la policía entró por la fuerza a los hogares de dos miembros de
COPINH en Río Blanco para capturarlos y amenazaron a otro dirigente indígena y a
menores de edad presentes. Los dos miembros de COPINH, Lindolfo Benítez y Salvador
Sánchez, habrían sido presuntamente torturados por la policía y posteriormente puestos en
libertad.
23.
A partir del inicio de la segunda fase del proyecto, se produjeron nuevos incidentes
de amenazas y agresiones contra los manifestantes indígenas. Se denunciaron abusos
cometidos por guardias de seguridad y militares incluyendo: amenazas de desalojo forzoso
de los manifestantes instalados en frente del proyecto, lanzamiento de piedras de gran
tamaño sobre el campamento de los manifestantes, disparo de ráfagas de armas de fuego
desde las instalaciones de la empresa hacia el campamento durante horas de la madrugada y
noche cerrada, y la toma de fotografías y grabaciones constantes de los manifestantes. Se
reportaron también amenazas sexuales y agresiones físicas contra mujeres lencas que
utilizaban el río Gualcarque cerca del proyecto por parte de guardias de seguridad y
personas con pasamontañas.
24.
Varios dirigentes lencas fueron objeto de amenazas y de disparos por parte de
personas vinculadas con la empresa. En el caso de Berta Cáceres, se recibió información de
que en los meses antes y después de la reanudación del proyecto, había vuelto a recibir
numerosas amenazas. En enero y febrero de 2015, habría recibido continuas llamadas y
mensajes de texto anónimos advirtiéndole sobre el riesgo de sufrir secuestro o desaparición
por su labor en Río Blanco. En marzo de 2015, el presidente del Consejo Indígena de Río
Blanco habría informado a la Sra. Cáceres de que una de las familias poderosas de la región
vinculada con DESA tenía un plan para acabar con su vida. En noviembre de 2015, el
dirigente de COPINH Tomás Gómez habría recibido una llamada de un miembro de esa
misma familia manifestándole que él y Berta Cáceres eran los responsables de agitar a la
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GE.16-12632